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LA PLAZUELA DEL CONDE
Por Gloria Valencia Vargas
Hay personajes que
se conocen por sus propiedades
y otras fuentes documentales como son diferentes legajos: mayorazgos,
testamentos y títulos nobiliarios es el caso del “Conde del Valle de
Orizaba”
En la etapa
colonial un grupo numeroso de españoles partieron a la Nueva España en busca de
riqueza, prestigio y dominio. En el territorio
novohispano los
peninsulares encontraron reconocimiento y gozaron de mayores privilegios que el
resto de la población. Estos ocuparon cargos muy importantes en los cabildos,
oidor, abogado de la Real Audiencia. Para estos oficios se
excluían a los
mestizos, indios, negros y castas.
Muchos españoles pobres
que no provenían de noble estirpe y que en la Nueva España formaban grandes
fortunas podían adquirir un título de nobleza que les daría poder. Este título
se heredaba.
Aquí se muestra la adquisición de ciertos títulos de nobleza
castellana en el siglo XVII:
10 de diciembre de
1616.-
“Conde de Santiago de Calimaya”
14
de febrero de 1627,- “Conde del Valle de Orizaba”.
16 de febrero
1671.-
“Mariscal de
Castilla”
18 de diciembre de
1690.-
“Conde de Miravalle”
Otro dato refiere
cómo se
otorgó el título al
primer Conde de Orizaba y sus propiedades en Tulancingo:
1627.III,29
Valle de Orizaba, conde del. Concedido a Rodrigo de Vivero y Aberrucía.
“El Conde del
Valle de Orizaba antecesor a este,
principió aquí una casa grande de piedra y junto a esta una capilla con su
hospital, y aseguran que es cláusula del testamento de herencia que haya de
proseguirse precisamente esta obra. Si esto es así como creo (que) pudiera
hacerse con la casa un lindo cuartel
para algunas compañías sueltas de milicias, y el hospital que debe mantener seis
camas, jamás pudiera ejercer mejor su caridad. De todos modos, debiera
obligarse al actual conde a que acabara
la obra o la echase debajo de una vez, porque sus tapias sirven solo de abrigo y
para las mayores desvergüenzas y maldades.” Tulancingo,
INTRODUCCIÓN AL
PADRÓN 1790, AGN.
Los descendientes
de Rodrigo de Vivero
y Aberrucía, heredaron el
título nobiliario de Conde del Valle de Orizaba y el mayorazgo, por lo tanto
aparecen en diversas fechas y documentos, varios
condes del Valle de
Orizaba.
“Conde
del Valle de Orizaba. - Su Mayorazgo. - En escritura de 8 de noviembre de
1826 otorgada en esta capital, ante el escribano Cabeza de Vaca comparecieron:
el coronel Andrés Suárez de Peredo y Rodrigo de Vivero heredero de los
mayorazgos y su hijo el capitán don
Agustín Suárez de Peredo y en virtud por lo mandado en la Ley de
Mayorazgo del 9 de agosto de 1823,
procedieron a la división del mayorazgo” …
El Conde poseía
diversas
propiedades en la ciudad de México y en distintos lugares del país. En
Tulancingo entre sus propiedades se menciona principalmente la
Plazuela del
Conde, el espacio que hoy
ocupa el Mercado Municipal anteriormente el mercado de la fruta:
Posesión de la
casa dada en 10 de abril de
1817.- Estando en la
esquina de la plazuela propiedad del Conde, donde comienza a lindar con la casa
de José Mariano Lira y por el sur Calle de por medio con las paredes de la
Huerta del curato (…) en esta casa murió
Doña Graciana Suárez Peredo Viveros
Altamirano, Condesa del Valle de Orizaba.
Las
casas añejas, los documentos antiguos son fuentes de conocimiento muy
importantes, nos ilustran sobre nuestra historia.
Hasta la
próxima.
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