EL
ARTE BARROCO EN LA NUEVA ESPAÑA
Por Gloria Valencia
Dentro de todo lo que significa nuestra riqueza artística colonial,
podemos afirmar que más de la mitad del arte sacro se ha perdido; las
iglesias, conventos y capillas han sido afectadas, siendo objeto de todo tipo de
deterioro, desarreglos y robos, restauraciones que han dañado estos edificios
históricos, dirigidas por personas verdaderamente ignorantes en el tema, que
echan a perder lo que el tiempo conservó, otros han sido demolidos. Tal es el
caso verdaderamente doloroso de “la capilla de La Tercera Orden de
Tulancingo”, y, mutilados, el ex convento de Acatlán, el ex convento de
Atotonilco el Grande y del entorno del convento de Actopan.
El nefasto sistema educativo
ha querido borrar de los programas educativos todo lo que signifique cultura,
arte y humanismo; hace que sean pocos los jóvenes profesionales, estudiantes
de educación media superior y niños que se interese en toda clase de
manifestaciones culturales.
Se ha perdido el verdadero sentido de la navidad, en las iglesias donde están
presentes las obras que nos recuerdan el nacimiento de Cristo y las bellas
escenas bíblicas, la tradición de los reyes magos se ha convertido en una fiesta
comercial y se pierde todo ese ambiente cultural que nos envuelve en estos
festejos. Estas fechas son propicias para buscar y disfrutar del patrimonio
cultural que poseemos, como el riquísimo Arte Barroco de la Nueva España
“El Barroco es un movimiento
artístico y cultural desarrollado en Europa, en los siglos XVII y parte del
XVIII, que abarcaba no solamente la pintura, escultura y arquitectura sino
también la música y literatura y todas las artes de la época. Las
características artísticas generales del barroco son el predominio de lo
decorativo sobre lo estructural.
Con el tiempo las formas y
reminiscencias medievales desaparecieron, aunque no totalmente; los mudejarismos
cobraron nuevo vigor y el indigenismo cristianizado encontró la manera de
manifestarse. Todas esas corrientes, gustos y ansias de expresión artística y
estética encontraron su cauce en las formas que más convenían, las de los nuevos
tiempos, las del
arte barroco. La historia universal del arte barroco no estará completa sin
la consideración de las obras mexicanas. Admira la diversidad de formas,
soluciones, la novedad y esplendida producción de iglesias y retablos dorados
que el siglo XVII logró levantar”. JUSTINO FERNANDEZ, ARTE MEXICANO.
Para poder estar acorde con
estas fechas y admirar el arte barroco podemos acudir a los libros de arte, en
las estaciones culturales y en la red.
Antiguamente visitar la
catedral de Tulancingo el 24 y 25 de diciembre hasta la Visita de los Reyes
Magos, era una experiencia muy solemne, sobre todo por la hermosa música
interpretada por los organistas y coros, títulos como El Mesías de Handel o
el Ave María de Schubert contribuían al espíritu navideño.
Parte
de nuestro legado artístico lo representa la música barroca mexicana. Manuel
de Zumaya o Manuel de Sumaya nacido en la ciudad de México en 1678,
fue un compositor, organista o maestro de capilla, que suele ser considerado el
representante más prolífico del barroco musical en el continente americano y
posiblemente el más famoso, dentro de los compositores mexicanos del periodo
colonial de la Nueva España. La obra más representativa de este compositor es:
“Celebren, Publiquen Entonen y Canten”.
En este
inicio de año turbulento, deseamos poder afrontar de manera valiente todos los
desafíos.
Hasta la
próxima.
Sus comentarios serán bien recibidos y tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.
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