DESPUÉS DEL DÍA DE
MUERTOS
Por Gloria Valencia Vargas
Estamos en
plenas celebraciones de “día de muertos”, de “todos santos” pronto
estas fiestas pasarán con todo su dorado colorido y luces de las veladoras, las
apetitosas ofrendas y, actualmente, los desfiles de las catrinas. Hoy nos
adéntranos a otra festividad muy importante para los mexicanos el inicio de la
“Revolución Mexicana”.
Hay etapas
en la vida de México que son semejantes, uno de estos es el tiempo actual y la
época anterior al movimiento armado de 1910, con diferente contexto, pero
con una problemática similar, la misma desesperanza y la igual incertidumbre, la
corrupción y el miedo a la delincuencia institucionalizada.
Al igual que
hoy, en el porfiriato se hacía alarde de la modernidad y el progreso, de
las inversiones extranjeras, sin embargo, la mayoría de la población vivía en la
indigencia mientras la clase acomodada gozaba de bienestar y riqueza:
“Entonces
nadie veía mal que el régimen mantuviera un clima favorable a las inversiones
extranjeras. Entonces la opinión pública más avanzada estaba a favor del
bienestar de la república.
DESIGUALDAD.
- El bienestar con todo, alcanzó a poquísimos y a costa del bien de las
mayorías. La superioridad y riquezas de algunos se basó en la inferioridad y
pobreza de otros. Por lo demás, los viejos modos
de ganarse la vida y de vivir, que los autores modernos llaman
feudales, coexistieron con la moda capitalista… México se hizo aún más
multiforme, todo fue favorable a entonces, a los seis mil dueños de haciendas
con extensiones de mil a millones de hectáreas. En primer lugar, la legislación
sobre baldíos. Como si no fuera suficiente generosa la ley de 1883 para
poner enormes predios al alcance de los ricos, la de baldíos de 1894
declaró ilimitada la extensión de tierras adjudicable y suprimió la obligación
de colonizarla; esto es, darle habitantes y cultivos.” EL LIBERALISMO
TRIUNFANTE, Luis González.
Hoy en
2017, coexiste desigualdad en este México neoliberal, mientras una minoría
ostenta ser los más ricos del país, la mayoría vive con uno o dos salarios
mínimos. Muchas comunidades indígenas y pequeños propitarios han sido despojados
de sus tierras que han sido concesionadas a las mineras extranjeras y las
compañías petroleras por 50 años, se han perdido miles de hectáreas de sitios
declarados zonas de reserva ecológica.
No hay
diferencia notable en cuanto a la violencia, del régimen actual y el de Porfirio
Díaz. En México, en 2017, en lo que va del sexenio no se han resuelto los casos
de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, las ejecuciones de Tlatlaya,
los feminicidios, y los 75 crímenes que a diario suceden en el país.
En México
de 1911 John Kenneth Turner publica el libro México Bárbaro, en
cuya contra portada se puede leer: Obra clásica en su género, concebida como un
reportaje que anticipó sucesos claves del proceso iniciado en 1910. En cuanto a
la violencia Kenneth escribió:
”Las muertes
a gran escala que se han llevado a cabo por órdenes de Díaz; las torturas a las
que se ha sometido a los prisioneros, la esclavitud de centenares, de miles de
gentes del pueblo; la escalofriante pobreza que Díaz puede ver cada vez que
sale de su palacio y que podría aliviar si quisiera, son por sí mismas pruebas
suficientes de su inhumanidad…
Matanza
de Juchitán.
– Muchas
semanas después bastante después de que los desórdenes de ese día habían pasado,
el presidente Díaz envió tropas a Juchitán, las cuales, según se dijo,
aparecieron súbitamente en la plaza pública una tarde en que el pueblo se había
reunido a oír la música que tocaba la banda, e hicieron una descarga tras otra
sobre la multitud; los disparos continuaron hasta que la gente quedó en el suelo
de la plaza, muerta o agonizando.
Estas
matanzas han sido norma reconocida del régimen de Díaz… la matanza de Rio
Blanco… las ejecuciones de Cananea… las ejecuciones sumarias de Velardeña, en la
primavera de 1909.”
Con esto nos damos cuenta de que no ha habido cambios a través de más de 100
años.
Hasta la
próxima.
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lolvalart@hotmail.com.
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