EL
MES DE DICIEMBRE
Por
Gloria Valencia Vargas
Estamos en el mes de
diciembre del 2017, último del año, un año muy agitado en México: con
gasolinazo, más muertos y desaparecidos, devaluación del peso frente al dólar,
dos fuertes terremotos que afectaron principalmente a los estados de: Puebla,
Morelos, Oaxaca y CDMEX, y con ganas de un cambio.
El mes de diciembre, el duodécimo del año que cuenta con 31 días, era el décimo
según la cuenta de los antiguos romanos.
Diciembre significa: peregrinaciones a la basílica en honor a la virgen
guadalupana, fiestas navideñas, posadas, brindis, piñatas, regalos, cenas,
bailes y unas merecidas vacaciones, mes de abrazos y buenos deseos.
En el mundo cristiano se celebra el 24 de diciembre nacimiento de Cristo. Las
Saturnales que era una de las principales fiestas de la Antigua Roma se
celebraban del 17 al 25 de diciembre. El nacimiento de Huitzilopochtli era
celebrado por los mexicas, el último día del décimoquinto mes del calendario
náhuatl, su equivalente es el 9 de diciembre.
Pero no todo “es miel en hojuelas”, en este mes se disparan los índices de
contaminación atmosférica, lumínica y acústica, los daños al medio ambiente
aumentan.
Contaminación Atmosférica. -Se incrementa el tráfico vehicular en las ciudades,
quema de llantas y fogatas, en el campo aumentan los incendios forestales y
pastizales que arrojan a la atmósfera toneladas de gases tóxicos que provocan
que la función de la atmósfera sea perturbada, provocan el efecto invernadero y
el cambio climático, son causa de daño a los ecosistemas y a la salud humana.
“La contaminación atmosférica es la alteración de la composición de la
atmósfera. Los vehículos motorizados, la quema de bosques, pajonales y basura
emiten al aire enormes cantidades de humo que no solo constituyen un
contaminante visual, enturbiando la atmósfera, sino que contienen sustancias
tóxicas y partículas que también afectan la salud humana. El humo de los
vehículos motorizados contiene monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono
(CO2) y plomo. El (CO) es altamente tóxico para los animales y el ser humano
porque al ser inhalado bloquea el transporte del oxígeno en la sangre y produce
anemia.”
Contaminación lumínica. - Cuándo fue la última vez… es el título de una canción
y ¿Cuándo fue la última vez que observamos el cielo en todo su esplendor? Y
¿Cuándo admiramos los fenómenos celestes, los cometas, la lluvia de estrellas?
Hoy por la contaminación lumínica no se puede tener esa bella experiencia,
especialmente en las ciudades, en este mes de diciembre, los anuncios luminosos
están por todas partes. La inseguridad ha hecho que por la noche solicitemos más
luminarias para las calles, pero también en este mes se incrementa el uso de
iluminación navideña como son; las cascadas de luz, que iluminan los frentes de
las casas y las grandes figuras de renos y Santa Claus, muñecos de nieve y
árboles de navidad inflables e iluminados que gastan mucha energía eléctrica,
que provocan cortos y dejan sin luz a cuadras enteras.
Además de que causa trastornos de sueño en muchos, la contaminación lumínica,
impide a los astrónomos hacer sus estudios y observaciones adecuadamente, los
observatorios astronómicos están en lugares distantes de la ciudad y de zonas
iluminadas.
Contaminación acústica. -El ruido es uno de los problemas de contaminación más
importantes, es la alteración del ambiente por exceso de ruido, en este mes los
festejos navideños en plazas, salones de baile y casas particulares; se pone la
música alto volumen lo que causa trastornos emocionales y neurológicos, además
de problemas de audición en las personas; los juegos pirotécnicos sin regulación
alguna, la quema de cuetes motiva terror en los animales domésticos y causa
accidentes a los niños.
No sugerimos que la población joven deje de festejar y alegrarse, pero todo con
mesura y respetando el entorno y a los demás.