23.Ene.19

            “La iglesia, dice el cronista franciscano, tiene un eco que es celebrado, porque cantando una copla se repite toda entera…” PBRO. CANUTO DE ANAYA.

“De acuerdo con el Catálogo de construcciones religiosas del estado de Hidalgo, la  capilla de la Tercera Orden Dedicada a San Juan Bautista en 1575, fue abierta al culto el primero de enero de 1576… Angélica Galicia, Sergio Sánchez Vázquez.

Este Templo subsistió hasta mediados del siglo XX, cuando la ignorancia y el descuido de autoridades y población, así como la falsa idea de la modernidad, permitieron el derribo de este importante monumento religioso.

José Cossío y Soto describió así la capilla de la Tercera Orden en 1946:

“La iglesia de la Tercera Orden de San Francisco es también del siglo XVI y es digna de conservarse no solo por su antigüedad sino por su artesonado que es de gran mérito y tanto que creo que en toda la república hay otras dos iglesias que tengan algo semejante.”

Aquí surgen dos preguntas, ¿a qué se refiere el nombre de la Tercera Orden de San Francisco? ¿Y que es el artesonado?

La Tercera Orden de San Francisco es la orden fundada por San Francisco de Asís. El nombre de la Tercera Orden se refiere al orden cronológico de su establecimiento.

El artesonado significa según el diccionario: Decoración realizada mediante adornos cuadrados y poligonales, con molduras y florón en el centro que se ponen en los techos y bóvedas y en la parte interior y cóncava de los arcos. Por lo que hablando del valor histórico y artístico de este monumento fue incalculable.

Así lo describió don Roberto Ocádiz en 1940 en su libro TULANCINGO Y SUS ALREDEDORES:

“El templo de Tercera Orden terminado de construir en 1576 es obra de los franciscanos de quienes se tienen muy pocas reliquias en buen estado; en el interior de la iglesia es notable su techumbre hecha a par y nudillo con almizate y adornada con tracerías estilo mudéjar, en el coro se ve algo de su decoración antigua que desgraciadamente se ve cubierta; a los lados tiene dos altares de estilo Churrigueresco llamado también por otros autores Ultra Barroco; también llama la atención su púlpito de madera tallada, su altar central de estilo académico choca notoriamente con el conjunto y principalmente con la construcción franciscana restando gran valor artístico. La construcción general del templo que, por cuatro siglos ha resistido las inclemencias del tiempo, temblores, inundaciones, etc. Actualmente y en unos cuantos años no ha soportado el abandono en el que se le dejó por las autoridades federales… El templo está situado en la parte sur del atrio de la catedral…”