LA TALABARTERÍA DE
TULANCINGO
Por Gloria Valencia Vargas
La talabartería es el arte de
elaborar y decorar objetos de cuero relacionados con faenas del campo,
principalmente con las actividades ecuestres, estos se decoran maravillosamente
con diseños como el chumeteado, bordados en plata y, dependiendo del costo, con
hilos de oro.
En los siglos XIX y XX, este
arte popular tuvo su auge debido a que los patrones y jinetes de las haciendas
se transportaban a caballo, también realizaban sus recorridos y actividades
campiranas. Se puede apreciar la obra de estos artistas en la charrería donde se
engalanan charros y caballos con objetos de cuero bellamente decorados.
Actualmente los lugares donde se trabajaban estos artículos han desaparecido en
Tulancingo.
Hace treinta años en
Tulancingo, el edificio que albergó a famosa Talabartería fue demolido, la
asociación civil COPECUT, en la voz del Ing. Luis Roche Carrascosa, hizo la
denuncia ante el INAH y Obras Públicas Municipales, no se logró detener la
destrucción, así este bonito edificio desapareció quedando en su lugar, un
estacionamiento, una accesoria y en la segunda planta un departamento sin
estética y de nulo valor arquitectónico, actualmente el frente está lleno de
cables. En cuanto a la actividad de la talabartería, también ha desaparecido, en
el CATÁLOGO DEL PATRIMONIO CULTURAL DEL ESTADO DE HIDALGO. Se explica el
panorama de la talabartería en Tulancingo en 1992:
“También la talabartería tuvo
un sitio en el panorama artesanal de Tulancingo. Actualmente ha caído,
encontrándose pocos ejemplos de ello. Por ejemplo, en Jaltepec un artesano
elabora, entre otras cosas, sillas de montar, cinturones, fundas de navaja,
cubiertas, vestimenta de caballos, etc.
“Obtiene el cuero en Apulco o
en la Ciudad de México. Se trata de un taller pequeño, al que llegan los
clientes a encargar sus productos. Lo que más hace son monturas, componiéndose
estas de fuste de madera (el cual se compra ya hecho, procedente del estado de
Veracruz), basto, sobrebasto, estribo, arción, enrriates que sostienen una
argolla y ésta a su vez el látigo que sostiene el caballo y por último la
asentadera…
“Bellos diseños son los que se
aplican a estos objetos, hechos con finos motivos y elaborados por las manos
diestras de nuestros artesanos.
“Todos los elementos llevan
decoración como el chumeteado, que se hace con estambre. Dependiendo del grueso
del chumeteado son las hebras, llevando de 15 a 20 vueltas. Se pone sobre el
cuero, se cose y se corta (con la máquina de coser se perfora).
“El punteado consiste en cortar
una tira, perforar la pieza y adornar con plástico. El cincelado consiste en dar
un dibujo al timbre (cuero de res) con un martillo y un cincel con molde. La
base del trabajo del talabartero es el corte con cuchilla y el cosido con
máquina, que anteriormente se hacía a mano. Se usan moldes de papel para los
cortes de la montura.”
NOMBRE DEL INFORMANTE: Eliseo
Rodríguez Ríos. Enero 27, 1992.
El desaparecido edificio de la
Talabartería y su actividad formaron parte del Patrimonio Cultural
Arquitectónico de la ciudad de Tulancingo
Para quienes transitamos por la
calle de Primero de Mayo en el siglo pasado, La Talabartería era un sitio de
referencia, su puerta de madera y su mostrador son difíciles de olvidar, era
también caminar y admirar una bella ciudad con edificios bien ordenados, con sus
balcones de hierro fundido, en algunos otros edificios se podían observar las
puertas con herrería de Art Nouveau que actualmente se pueden conocer en
los pocos edificios que aún quedan así como en las imágenes antiguas de la
ciudad de Tulancingo ¡cuánta riqueza cultural perdida!
Hasta la próxima.
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