Tulancingo cultural

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Tulancingo, Hidalgo, México

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9.Nov.18.

     
       
 

 

RETIRO DE ANTIGUOS CONQUISTADORES

Por Gloria Valencia Vargas

 

 

 

 

Tulancingo fue mencionado desde remotos tiempos como un lugar de gran trascendencia y belleza. Todavía a mediados del siglo XX se podía contemplar este valle que equivalía a contemplar un cuadro de José María Velasco.

 

 

Todavía algunos podemos recordar que al subir a la Peña del Yolo se podía observar el Valle de Tulancingo rodeado de bosques y cerros, el verdor de los campos y la transparencia del azul del cielo, los espejos de agua de la laguna de Supitlán y de algunas represas. A lo lejos y al poniente, se delineaban con precisión los pueblos de Acatlán y Jaltepec, y cerca se veían los hermosos pueblos de Santa María Nativitas y Cuautepec, así como Santiago Tulantepec, y hacia el norte siempre majestuosa se levantaba la catedral en el centro de Tulancingo, al pie del cerro del Tezontle, un paisaje inolvidable.

Este valle causó admiración y grandes elogios de diferentes personalidades en diferentes épocas. En los años de 1526 y 1527 se asentaron en este valle los conquistadores y frailes españoles y, según se expresa en algunos escritos, atraídos por la feracidad de los suelos y lo benigno de su clima.

“Los conquistadores y nuevos pobladores de la Nueva España solicitaron al rey tierras para habitar y sembrar y el monarca autorizó que se hicieran mercedes de caballerías. La caballería era un terreno con cierta unidad tradicional de medida, que se otorgaba según si los beneficiarios habían combatido a pie o a caballo durante la conquista… hacia 1537 el virrey Antonio de Mendoza unificó la superficie de una caballería en 552 X 1142 varas ordinarias o sea el equivalente a casi 43 hectáreas…

Las condiciones climáticas y tierras fértiles de Tulancingo favorecieron el establecimiento de numerosos pobladores españoles, lo que mereció al pueblo el título de Retiro de Antiguos Conquistadores. De acuerdo con Ruvalcava, la mayoría de los vecinos españoles radicados en Tulancingo ejercía sus actividades en el ramo de la producción agropecuaria; la mayor parte se dedicaba a la producción de trigo y otros granos europeos pero en menor escala…” María Angélica Galicia Gordillo y Sergio Sánchez Vázquez.

Tiempo después, surgen los ranchos y haciendas, producto de las mercedes de tierra otorgadas a los españoles. Algunos de estos ranchos y haciendas han logrado sobrevivir y otros solo sus paredones son testigos de aquella época.

En el Archivo General de la Nación se encuentra un documento muy valioso para los Tulancinguenses con el título de:

“Pueblos, Ranchos y Haciendas de la jurisdicción de Tulancingo.  12 de agosto de 1716”

Rancho de Acoculco, cría de ganado mayor, del Conde del Valle.

Hacienda Rocaferrero, ganado mayor de Pedro Chavarría marido de Micaela Arcos Romero.  

Hacienda de labor Hueyapan de Pedro Chavarría y Micaela Arcos Romero.

Rancho de labor de temporal Tenango de Joseph Delgado.

Hacienda de labor, de riego y temporal Huatenco de los herederos de Joseph Francisco Manzano.

Rancho de labor de temporal Altepemila de Luisa y Melchora Hernández.

Hacienda de labor y riego y temporal San Francisco de Don Francisco Xavier López de Ocarís.

Rancho de labor de riego San Nicolás del capitán Joseph Romero.

Hacienda de labor de riego y temporal San Andrés Xaltepec de los herederos de Joseph Ramírez.” AGN.

Nuevamente afirmaremos que la ignorancia, inconciencia y la corrupción han causado la pérdida del patrimonio cultural del valle de Tulancingo.

 

Hasta la próxima. Sus comentarios serán bien recibidos y tomados en cuenta si los envía a: lolvalart@hotmail.com.

 

 

 

 

       
       

 

 

 

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