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8.Feb.10 |
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El trabajo de Eric Reyes-Lamothe (Tulancingo,
México, 1974) en
Hola y
adiós. Ensayo sobre política y papel,
plantea la
conformación de la
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sociedad en masa e insinúa el paralelo que
existe entre las estructuras políticas y las vivencias
personales. Toma al papel tanto como técnica como idea, dibuja
con acuarela imágenes de multitudes, de escenas de poder y
reflexiona sobre el mismo material desde su contenido
legislativo -como es el dinero- para preguntarse sobre el
discurso político en su significado de seguridad social. |
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El título de la exposición -además de comprender una de las piezas
exhibidas- hace alusión al encuentro y a la despedida en un momento
breve, como lo sería la vida política. Toca este carácter efímero, que a
su vez, es ligado a la fragmentación, a la ruptura y a su consecuente
indemnización, estableciendo la imposibilidad de regresar a su estado
original. La serie
“Cada vez que rompo tu corazón, lo
reparo (y se pone peor)”, da cuenta de ello al ser unidos los
pedazos de vasijas de cerámica rotas con papel bond o tabaco. Así
también, en aras de cancelar el valor que tiene el papel como ley, el
artista corta nueve billetes de cien pesos y presenta un video de la
destrucción de las boletas de votación una vez terminando el proceso
electoral; que si bien esta acción refiere su uso último, mientras que
el dinero seccionado anula su fin, ambos cuestionan su cualidad de tabú
social como es el voto secreto o el dinero empleado de mano en mano. Tal
conjunción de papel/poder es llevada al extremo en
“Silencio
en el periódico”, al comprar un espacio en blanco en un
diario, negando la posibilidad de información. |
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La multitud en Reyes-Lamothe es objeto y metodología. Hace de las
reflexiones sobre la democracia un residuo que se extiende del discurso
de la masa, no como estudio primordial. Recurre incluso a las fracciones
como composición de un todo, e insiste en la suma de individualidades.
Los símiles de la situación de las masas son latentes en su obra, que
junto con su mera representación en una técnica impredecible como la
acuarela, sugiere un continuo cuestionamiento de los fines culturales de
los objetos. Así, en la imagen de los lirios contrapone la abundancia
con la maleza, remite en las esculturas de chicles el acto libre de su
colocación donde opera un equipo a favor de un fin común en una labor no
impuesta y construye una mesa de discusión con la forma del estado de
Hidalgo destinada al diálogo político. |
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En Hola y
adiós. Ensayo sobre política y papel, es precisamente el
papel símbolo y finalidad última de la política. El artista considera la
idea de brevedad como poesía, sentido velado por la ausencia de lo dicho
y este sentido a su vez, dentro del paradigma de la “planitud” del
papel. Desde esta óptica,
Hola y adiós es política
como poesía y poesía como política. |
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