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4.Agosto.17
Poema aparecido
“por lo dicho por dicho creyeron y aceptaron…” “¿quién es?” sin pruritos inquirió, una bruma creció y con media sonrisa sombrero cuello alto emergía de solapas gris negras gris ensordecido de luz “sólo soy un intermediario” y su costado izquierdo sobre el mostrador mercante del mal frontera, “¿intermediario?” su mano se extendió y hacia allí la mirada de ella fue al Megisto distinguió y a otros oscuros detrás del mostrador,
largos segundos le tomó comprender, ni más ni menos era aquel que de rojo y cola larga vistieran desde inmemoriales tiempos… en un impulso en un instante, un chasquido lo despidió… pues ni su luz ni su vida afán tenían de intercambio alguno con ese aquél y la bruma con él se esfumó…
otros largos segundos caviló… por qué allí sin ser invitado… llegó aquel él a ella “porque tú preguntaste…” vibró el sonido en su oído “ay, no,” se repetía ella, “no no…” “sí, sí…” luego pues era que hablar con él debía y contra su reticencia la bruma se hizo tras su consentimiento allí aquel él de nuevo… que ningún daño pretendía apareció, sino sólo respuesta dar así conoció ella que el intermediario no es la roja figura, ésa de larga cola Megisto es detrás de aquel mostrador dañado con la luz de ella, y con él los oscuros esperando a las víctimas que el intermediario sedujera,
ella quiso saber más confirmar sus palabras y encontrar en éstas la ayuda a la comarca Él hizo por irse, la luz resquebraba la madera. Pero ella retuvo la bruma con sus manos y un paso hacia él preguntándole más “¡Vete!” escuchó
no obstante confirmó
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