Quintaesencia
esenciada sentenció Carlos V:
“en mi reino por
siempre está el sol en cenit”,
condenando al mestizo
al insomnio perenne,
trastornando sus
sueños con perpetuo matiz.
Siringes de
cenzontles callaron ante potros,
Que a galope tendido
bajaron en pleamar,
con espadas de acero
brillando entre sus manos,
Embistieron centauros al guerrero jaguar,
Y mil Iluhicaminas
que asaeteaban los astros
abatir no pudieron a
la estrella polar,
desde
entonces la sangre que corrió separada
ni en las
mismas arterias se ha podido juntar.
Laberintos de genes,
cual corrientes fallidas
Cada cual su venero,
cada quien su canal,
Los fuerzas que
subyacen se retuercen heridas,
Una u otra dominan,
pero no van al par:
¿Toledo o
Tlatelolco?, ¿o mazorca o espiga?,
¿Mandrágora o
curare?, ¿la alondra o el quetzal?,
La incógnita
planteada no muestra la salida,
Y en fábulas
ecléticas nos muestra su matiz:
Refrendando en
invierno una tilma de rosas,
con la sierpe
emplumada galopando al nadir.
Tenemos por lo tanto
que buscar terranovas,
cómo buscó Cristóbal
las Indias al partir,
por líquidos senderos
de plumas y de voces,
salgamos al rescate
de aquel poeta rey,
el canto memorable de
toda nuestra raza,
herencia del imperio
que exterminó el ayer,
Lancemos en sonidos
saetas y azagayas,
¡Que vuelen por el
viento para seguir de pie!
Códice, tlacuilo,
amate, cochinilla,
Tzintzuntzan, Machu
Pichu, Tikal, Chichen Itzá,
Amazonia, río de Platas, de Enero,
Araucanía,
manigua, isla de
Pascua, las Pampas, Patagón,
llama, vicuña,
izcuintli, ñandutí,
quetzal, clarín,
papagayo, tucán,
Tlacuache, pecarí,
armadillo, venado,
tabaco, jitomate,
patata, guajolote,
ahuehuete, ceiba,
ombú, quebracho,
Cacao, orquídea,
dalia, sempasóchitl.
Y a las voces nativas
que narran nuestra historia,
maticemos el timbre
con palabras hispanas
del hidalgo manchego,
de los frailes jesuítas,
que nos dan el idioma
que hoy hablamos aquí:
Padre, Hijo, Espíritu
Santo,
evangelio, perdón,
martirio, paraíso,
agua, aire, tierra,
fuego,
cordillera, selva,
archipiélago, estuario,
oro, plata,
esmeralda, topacio,
hombre, mujer, dolor,
regocijo,
pan, justicia,
libertad, equidad,
amor, amistad,
miseria, esplendidez,
libro, página, poema,
panegírico,
juglar,
poeta, narrador, visionario….
Y así ya preservadas
las voces de los pueblos,
se eleven cómo cantos
al grande Manitú,
que salven
cordilleras en alas de los cóndores,
y que unan sus
acentos Tonantzi y Tonatiuh.