|
____ |
||
|
|
||
|
|
||
|
|
||
| de Agustín Ramos | ||
|
|
||
|
Amarte en toda esta incertidumbre
|
Mónica Suárez
Reseña fotográfica del encuentro
José Quinterio Weir
Mirtha Luz Pérez Robledo
Son las doce de un día de julio en el intrincado camino de la virtualidad
El tiempo extiende sus alas y los instantes son avecillas que trinan
desde cada poro de mi piel tu nombre
Un cielo lila emite luminiscencias que atraviesan el alma de las cosas
La mágica mirada de la luz me transporta y llego a ti como una sombra
sólo es un pensamiento que Venus descarga en el frágil recipiente de mi corazón
Soy báquica y deliro tu presencia
La muerte me ronda
me acompaña
me llama
yo me aferro a tu imagen
invoco tus palabras
Ella cesa en su empeño y me sonríe
Sabe que me tiene como me tienes tú
Entre ella y tú mi vida marcha
Un ángel me envuelve de cósmicos sonidos
Música de estrellas juega con mis dedos
Alcatraces de neón parlan con la luna nueva
Siguen siendo las doce
mientras apareces Señor de las Luciérnagas
vuelo y revuelo apesadumbrada
al compás del tiempo que no se marcha ni se queda
porque el amor con que te amo es intemporal
III
En este “tiempo de asesinos” en el que matamos el tiempo
extraviamos las palabras
pasamos junto al amor sin voltear a verlo
En este tiempo
me miro en la tarde que se retrata al filo de la geometría urbana
y se lanza al abismo cuadriculado
los matices de la luz me traen reminiscencias de tu mirada
Soy equilibrista sobre los alambres de la electricidad
que descargan situaciones aladas entre mi sangre encendida de ti
El aire bebe mi aliento y de pronunciar un sueño me detengo
Rezo los astros que se aceleran dentro de mis palabras convocantes
Me andan las calles transparentadas de ti
de tu presencia
el viento de tu imagen me pega en el rostro
Este amor viene de más allá de los gajos del cielo
se detiene en la luna que flota en el café de la tarde
te invoca con palabras y miradas
intermitencias lumínicas desliéndose lentamente en un cigarrillo
Se aposta entre los árboles para vigilarte dentro de mí
Y si el jolgorio de un intento por olvidar la rutina
te extravía en la memoria de una noche cualquiera
el sonido de tambores batientes del corazón
te devuelve a mis sueños que sueño despierta
mientras la llama de una vela se mueve al ritmo del allegretto en G Mayor del concierto para piano num. 17 de Mozart
IV
Copos de tiempo caen a esta realidad que te alucina
Nacaradas canciones salpican el recuerdo
A orilla de las palabras se dibuja tu silueta en un mar incendiado de silencio
Grillos liman las agrestes soledades que se yerguen en la noche
A diario sorprendo a la aurora rehaciendo el mundo
intermitente luz tatúa tu nombre bajo los párpados azules de la luna
Vagan las sonoridades de una tarde cualquiera sobre la nostalgia de volver
Recomenzar en el principio
Volverse bumerang del verbo
del tiempo
del silencio
del corazón
del ojo
de la carne
del espejo...
El espejo desnudo se refleja en las cosas que te nombran
Sorprendo a mi mente danzando en derredor tuyo
Despierta el amor
La luna en mí
a veces plena
a veces vacía
pero siempre llena de ti
siempre yendo hacia ti
Sentir el amor así es traspasar las barreras de lo intangible