|
|
ICNOCUÍCATL
Cristina Caballero Betancourt
I
Hubo un
tiempo de luz
tiempo de
oscuridad
contamos el
destino de los sueños
contamos los
días de la vida
huipil
blanco
huipil negro
te saludo en
la primera aurora
escucho a
los arroyos y a las hierbas
a los
árboles
y a las
culebras
con el
tiempo luminoso
un tiempo
oscuro llegó
los ocultos
se redimieron
ríos de
sangre
nuestro
sustento
todo
llegó a su fin
arroyos y
hierbas
cegaron ojos
de niebla
serpiente de
estrellas
serpiente
jade
plumas
blancas
tenías en el
pecho
Tlazopilli
árbol roto
los olmecas
huixtotin
andando cuatro leguas
olvidaron
el árbol
flor pájaro
embriagado y
sin comienzos
maldijo a
nuestra madre
las fieras
huyeron del
templo de Atonaltzin
cuando lanzó
su flecha contra el tiempo
el cántaro
vacío
hemos
volcado
sangrientos
péndulos
taladran los
senos de la luna
la cuenta
del destino
el libro de
los sueños
y los años
despojos de esta
niebla
amanecen
sin fortuna
Muerte y
Vida
deslucen
secos espejismos
y enmedio de
la sangre
su sal
nos acaricia
II
Húmedas
serpientes
herencia de
popoloca
en la bruma
rancia
tierra de lemanita
con
fullerías
con
entelequias
decretaron
los huecos
donde ahora
reposan
mis distantes hermanos
______
DESOLACIÓN
I
En la Casa de los Dioses
un viernes santo entraron
y a los invencibles
pueblo del sol
vencieron
II
Señor de luna
de
caracoles
con plumas de quetzal
de oro
mentía
Nanahuatzin
sol de ramas
sol de abetos
sangró
corales
y entre
espinas de maguey
faisán color de llama
voló piedra
preciosa
_________
TLACAELEL
Itlaloca
cien
estaciones nuestro sol brilló
todos los
dardos
todos los escudos
ahora
esperamos en el silencio
LA PERSEGUIDA
En tierra
siniestra
como hija
doncella
fue
pedida desollada
hizo un
puente para él
pájaro rojo
para que
huyera
|
|
|
LA CREACION
Cristina Caballero Betancourt
I
Culebra
piel de astro
verde océano sin
fiesta te cobija
mil seiscientos dioses
en los rotos bulbos
derrotaron un día
al viejo tronco
cada rayo
cayó sobre las almas
manchamos de esplendor
los horizontes
II
Sacerdotes de
Quetzalcóatl
dueños del Aire
el año uno conejo
se engendraron
versados en discursos
dictaron leyes
cuidaron la escritura
el calendario
y las cosechas
pero
Serpiente emplumada
partió
murieron
antiguos soles
llovió tezontle
III
Señora roja
negro señor
ella tierra vencida
jade carmesí
de los pasados
él
sin
fruto
buscó en vano
perdido bajo su manta
IV
Hacia la guerra
remaron nuestras
canoas
los teules volverán
dioses ajados
que a serpiente
emplumada
a Estrella de la
Mañana
a Huitzilopochtli
colibrí del sur
al que hace el día
a Espejo que humea
a Mayahuel
y a Tláloc
licores de la tierra
a Tlazoltéotl
comedora de
inmundicias
a la Señora del
Silencio
al Corazón del Cerro
a Coyolxauqui
la de los cascabeles
al Deforme
a Mictlantecuhtli
señor del inframundo
a Serpiente de Nubes
habrán de perseguir
así rezaban los
hechiceros
señores nuestros
hermanitos
salvaron los libros de
hojas
sin ellos
¿cómo mover
las ruedas del Tiempo?
que se escondan las
palabras
que no se olviden
las tormentas de
muchos mares
ásperas manos
entre las riendas
salvajes ciervos
sus
monturas
llegarán del mar
en la costa
sus naves rotas
llenaron el mar de los
sargazos
y en la playa
en las feraces
escolleras
con máscaras de
silencio
la nueva estirpe
caminó
así será
así fue
el inicio de la caída
de Tenochtitlán
V
Templo amoratado
por el vivo cristal
impenitente
entre las manos de los
ungidos
corrió el agua de la
vida
a devorarla nos
obligaron
raídos y arcaicos
vagan noche y viento
corren tras nosotros
los
indiferentes
habitan de una época
olvidada
y cuando la metrópoli
revive
aparecidos vamos
oscuridades
fantasmas
|
|