LA FLORESTA, TIANGUIS O
JARDÍN
Por
Gloria Valencia Vargas
La
floresta es el centro de lo que hoy es Tulancingo, tal vez en la época
prehispánica fue un importante centro ceremonial. El Instituto de Antropología e
Historia pocos estudios ha realizado al respecto, sin embargo, con las obras del
malogrado “rescate del centro histórico” aparecieron importantes vestigios y a
pesar de que algunos estudiantes y comerciantes recolectaron estas piezas e
hicieron la solicitud al INAH para ser estudiadas este nunca contestó.
La
Floresta ya no tiene la belleza que en otros tiempos llamó la atención de los
ciudadanos y que constituía un lugar de disfrute y esparcimiento.
“La
floresta es el jardín principal de la población; situado frente a Catedral, lo
componen la Plaza de la Constitución y el Parque Juárez; en aquella son notables
los corpulentos fresnos que dan una sombra y frescura completas; y en la parte
correspondiente al parque todo es sol, con sus prados y flores, pequeñas
fuentes, y el monumento a Juárez que se levantó en 1908. En conjunto es un
jardín ideal; sombra y frescura o sol y calor a cualquier hora del día con
suficientes bancas en ambos lados y circundado por banqueta de cemento. En este
jardín aún existe un pequeño kiosco levantado y usado en un principio para
vender flores, excelente idea ya olvidada. Hay también un pequeño parque
infantil, aunque insuficiente para los numerosos niños de esta ciudad. También
es muy agradable el peculiar perfume de los arbolillos truenos que circundan el
jardín.” 1940.
Todo
esto quedó atrás, el lugar de esparcimiento está convertido en un sitio que
parece un tianguis comercial permanente, saturado de personas, puestos de
comida, contaminación por basura, visual y auditiva. El Jardín de la Floresta
hoy luce deteriorado, los pisos están sucios, quebrados, el espacio que ocupa la
velaria siempre presenta un aspecto descuidado. Y para empeorar más las cosas
los eventos como las ferias temáticas, las fiestas navideñas, el encendido del
árbol, las ventas ocasionales de celulares contribuyen a estropear más al
jardín.
Desde finales del siglo XIX, se intentó dignificar el lugar, reubicando el
tianguis que entonces se encontraba en este parque.
“En
Tulancingo, como en la mayor parte de las poblaciones de la República un día a
la semana se ha sido dedicado al tianguis. Aquí siempre ha sido el día jueves
pero anteriormente se hacía en la plaza principal (hoy la Floresta). Por 1870
los presidentes municipales pero especialmente don José Fernández Mondoño
trabajó para que ese tianguis se hiciera en otro lugar, y concibió la idea de
construir un mercado para que a la plaza principal se le quitara la molestia y
la suciedad. Los comerciantes hicieron mucha oposición a esta idea que al fin
triunfó ocupando la plazuela del Conde de Orizaba para el mercado que se llamó
el de la fruta en donde está actualmente el Mercado Municipal…”
En
el siglo XX y XXI la problemática fue y es parecida. El presidente municipal
Juan Gómez trató de reubicar el tianguis de Día de Reyes en la Floresta y se
presentó el rechazo de los tianguistas que finalmente se trasladaron a la calle
de Hidalgo. A mediados del siglo XX, la feria anual del 2 de Agosto se celebraba
principalmente en el jardín, posteriormente fue reubicada en un recinto ferial
ubicado atrás del “Estadio 1 de Mayo”, este lugar fue abandonado por el recinto
ferial de Jaltepec.
Entre las obras prioritarias que necesita Tulancingo están la construcción de
nuevos jardines, plazas y centros cívicos en las nuevas colonias, con el objeto
de evitar el caos y el hacinamiento que ocasionan las ferias, los tianguis y el
comercio ambulante en la Floresta y todos saldrán beneficiados.