|
No creo en el "ni perdón, ni olvido". Sí creo en no
olvidar para no repetir, pero no en "no perdonar".
más de:
perdonar
aquí con un
clic
perdón de
“ida y vuelta”,
qué mejor forma hay de hacer tablas los sentimientos
negativos que nos provocan otros
La "terapia" del perdón
La
solidaridad
Más de
la autora aquí con un clic
Mitos
y leyendas
De
mitos IV
El karma: la proyección
de lo que hacemos
|
|
|
|
|
16.Dic.15
En la
gran Tenochtitlan
Cristina de la Concha
En la gran Tenochtitlan,
observo
a los defeños, celebro sus marchas y sus protestas, su identidad no obstante
sus conglomeraciones peatonales y una sobrepoblación automovilística
abrumadoras que, de algún modo, dañan la identidad a falta de espacios para
estar realmente con la gente. Aguerridos, defienden sus calles y su país,
como la protesta por el proyecto en Mixcoac, que, al parecer, redundaría en
lo mismo que el puente en la conocida avenida: mayor tráfico, además de las
repercusiones al medio ambiente. Aguerridos y amantes de esta tierra, creo
que los defeños tienen la capacidad para enfrentar la sobrepoblación de
automóviles y repensar las aglomeraciones,
remirando y reconcibiéndola como es, con lo que es actualmente
la
gran Tenochtitlan, antiguamente admirada por su organización, en su nueva y
moderna fisonomía, con avenidas de cemento y ese cierto carisma que la hace
tan atractiva.
Mientras tanto, ahora, con la reciente reforma, ya no serían “defeños”,
la ciudad de México cambiaría de nombre de “México” a “Ciudad de México”, y,
de hecho, suelen llamarle así sus habitantes, lo que no sucede en la
provincia del país, donde la llamamos simplemente “México” porque no
requerimos diferenciarla.
Pero no es lo mismo “ciudad” que “Ciudad”, con mayúscula, la cual
adquiriría a partir del cambio y que sí representaría un cambio importante.
En los aeropuertos internacionales, se puede apreciar que utilizan “Ciudad”
como apócope de “Ciudad de México”, traducción de "México City", indicando
el punto dentro del país donde se encuentra el aeropuerto, pero es tan largo
el nombre que lo abrevian en sus letreros con la primera palabra, “Ciudad”,
suprimiendo “de México”, y como es la inicial de la frase, lleva mayúscula,
no podría escribirse en minúscula para destacar que ése no es su nombre en
español, y aun si usaran la abreviatura “cd.”, la que, de acuerdo con la
regla de abreviaturas de uso común, se acepta en minúscula, tendría que ir
en mayúscula. Pero nuestra gran metrópoli NO se llama “Ciudad”. Esto provoca
confusión, en el extranjero creen que ése es su nombre, y alguna vez, en un
destino a “Ciudad” –es decir, a la “ciudad de México” –, no distinguí que se
refería a mi vuelo y casi lo perdía –incluso eso tienes que traducir en
periplos internacionales, ¿a qué ciudad se refiere, a la mía o a otra?–. Lo
peor fue cuando alguien de América del Sur que viajaba hacia acá, me envió
este mensaje: "¿Me podrías recomendar un hotel en Ciudad? quiero visitar el
Templo Mayor, ¿cuánto tiempo se hace de Ciudad a Tulancingo?, ¿es verdad que
Ciudad tiene más de 20 millones de habitantes?, ¿cómo es el clima en
Ciudad?". Por unos segundos, no creía que se equivocara tantas veces al
omitir “México”, pero sabía que este personaje viajaba con frecuencia y su
entusiasmo sobre “Ciudad” era tal que me apresuré a responder que aquí nadie
conoce “Ciudad”, que nadie le iba a entender, y le expliqué el gravísimo
error en los aeropuertos.
¿Así terminaríamos por llamar a la gran Tenochtitlan? ¿”Ciudad”?
Para el nuevo nombre hay una variedad de entre la cual hacer una mejor
elección, como, por ejemplo, en Argentina, a Buenos Aires, para diferenciar
la ciudad del estado (a los estados allá los llaman “provincias”), la
nombran Buenos Aires Capital, ¿por qué no así a nuestra capital mexica? O
¿México Ciudad? así de simple.
O, tal vez, ¿México Tenochtitlan? (sería encantador).
Lo que me parece es que si, en los aeropuertos ya tienen muy definido que
por “Ciudad” se entiende “ciudad de México”, no faltaría quienes, incluso
por broma –dirían “voy a “Ciudad”” seguido de una carcajada–, extendieran el
uso de esta denominación entre los mexicas pregonándolo a todos los vientos,
lo que devendría en restarle nacionalidad a esta capital, casi como en una
erradicación de esta identidad que da fortaleza para defenderla, idea que no
sonaría descabellada cuando hemos recibido noticias de situaciones de “desidentificación”,
de “desnacionalización” desde diversos puntos del país.
Pero, por ejemplo, a Ciudad Valles, los lugareños, para abreviar,
la llaman “Valles” y me parece que a Ciudad Victoria, la acortan en
“Victoria”, y los mexicanos somos más precisos para expresarnos de lo que
suelen ser otros hablantes, no acostumbramos vaguedades como ésa de
“Ciudad”, vaguedad que en sitios tan impersonales como los aeropuertos
internacionales no le dan importancia y que para nosotros resulta risible…
Fiuffff, un alivio.
|
|
|