.poema de un hilo.
De
.En una suerte de
poemas
II.
Existía ese ser
de cuyo porro
un hilo halo subía
y con su iniquidad
se extendía
hasta sus víctimas,
cuánto miedo sembró
fue incalculable
pero en ellas no sólo dolor
penetraba su vaho
en sus entrañas
como Vlad sus ensalmos
despedía de sus leños
Tepes para perpetrar
vejación entre humaredas
y carnavales de rostros
múltiples mostraba
donde el fingimiento
inescrutable era
a inocentes
cuán grande su maldad
fue inconcebible a las mentes
que su freno sólo
sus cartas credenciales
fueron en el plano
terrenal que de extralimitarse
en el valle y en los campos
en las calles y en los barrios
habría barbarie
esto la ella aquella sabía
y dispersaba luz
por los bordes
e invocaba a la Luz
que librara al pueblo
de esa sierpe de crueldad
que con sus hilos hálitos
había tejido su red
alcanzando a cuanto incauto
a su paso y
de uno a uno
con neblina gélida
cada uno punto fue
atado en esa red
en la región
mas la Luz brillaría
para ellos estaría
a su invocación