.poema vencido.
De
.En una suerte de
poemas
II.
Esa noche
chispearon sus espadas
batalla de luz
la ella ella dio
contra aporreada oscuridad
y venció
dolorida de insanos pases
que grietas y surcos
en su piel abrieron
y verdes y rojizas nubes
pintaron
a luz vertida en ella
en reposo se sumergió
mas la noche se inquietó
y a rebatir con sus lances
en alerta se dispuso
sólo negrura escudriñó
a su derredor iluminó
sólo miró el silencio
silencio absoluto de paz
donde ante sus ojos
un sonido vibró
como la nota
de una obra magistral
el de palos que al suelo
caen y unos ruedan
aquellos de las víctimas
las estacas que cedieron
ante la Luz desfaciendo
sus atados
una sonrisa resplandeció
luego de años de lucha
de fallida esperanza
de tanto daño en tantos
inocentes almas
que tortura a manos de ese ser
de iniquidad sufrieran
de intensas noches
y días y mañanas tardes
y amaneceres
sin tregua combatiendo
la ella aquella invadida
sin descanso a sus ojos
a él y a sus huestes
uno por uno y en multitud
cuánto agravio
y cuán graves lesiones
uno a uno y a él
y cuánto disfraz desfundó
y a cuántos hubo de salvar
y cuántos no pudo
y cuánto dolor palió
ahora por fin la Luz
que tenaz sobre él
en su talón entrara
a Aquiles ordenó
y la ella ella agradeció
y la ella ella ahora sí
plácidamente durmió
con las heridas y lacerada
plácidamente durmió
plena de Luz
sabedora de que ensalmos tales
ya no vendrían más
esa noche
agradecida
plácidamente durmió