por Cristina de la Concha

¡A fortalecer el sistema inmunológico!

Fortalecer el sistema inmunológico es lo primero y más importante para prevenir el contagio y para superar la enfermedad, aquí algunos puntos para ello:

La risa, el sentido del humor siempre con respeto hacia los demás, muy recomendado no sólo para no dejarse abatir por los sucesos de contagios y defunciones sino también para fortalecer el sistema inmunológico. En este enlace unos artículos sobre el tema.

Bailar estimula las hormonas del bienestar y, por tanto, el sistema inmunológico. No tenemos que hacer fiestas para bailar, podemos hacerlo en casa, con la familia o solos, y si por alguna razón de salud no es posible levantarse y moverse, sí es posible mover los pies o las manos, o la cintura y la cadera, o la cabeza o los ojos, eso basta para estimular el sistema inmunológico, bailemos cualquiera que sea nuestra situación.

Es muy importante evitar la tristeza y la depresión, el miedo y la consternación, pues estos estados actúan contra el sistema inmunológico, es más fácil enfermarse de cualquier cosa cuando se está triste o se tiene miedo.

Evitar los pensamientos desagradables, pesimistas y tristes.

El incienso con sus aromas ayuda a mejorar la calidad del pensamiento, estimula el estado de ánimo equilibrado y, por tanto, el sistema inmunológico.

Si se está enfermo de cualquier cosa por insignificante que sea, se reducen las defensas pues éstas están ocupadas en combatir esa enfermedad, por tanto, aumentan las posibilidades de contraer el covid si se expone a él, y se hace necesaria una mayor estimulación del sistema inmunológico.

Vitamina C, vitamina D, vitamina B2, los minerales como el hierro, zinc, cobre, magnesio y selenio.

Frutas y Vegetales. Hierbas como el laurel en los alimentos o en un té, o el ginseng, cúrcuma, jengibre, ajo.

Alimentarse sanamente.

Hacer ejercicio, practicar algún deporte con sana distancia.

Ver verde en el parque, inyectar el cuerpo de la vitalidad de la naturaleza a través de la vista y, de ser posible, caminar o practicar algún deporte en el campo y respirar sus aromas.

Tomado de Del Abuso, ensayo de esta autora, y adaptado.

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