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Cristina de la Concha
Advertencia de historieta
Mientras 15 mil científicos firman
documento alertando sobre daños ecológicos irreversibles,
Noam Chomsky, el pasado 15 de
noviembre, en la Universidad Nacional Autónoma de
México, advirtió sobre la declaración del
gobierno federal de traer al país nuevas tecnologías
para explotar la reciente riqueza hallada en Veracruz:
un yacimiento de unos 350 millones de barriles de
petróleo, nuevas tecnologías con qué perjudicar aun más
al planeta, no sólo al país.
Los 15 mil científicos de 184 países advierten sobre el
comportamiento generalizado que amenaza a la humanidad
como la deforestación, la falta de acceso a agua dulce,
la extinción de las especies y el crecimiento de la
población humana, en el artículo “Advertencia de los
científicos del mundo a la humanidad: Un segundo aviso”,
publicado en la revista BioSience, mientras seis
de los estudiosos más autorizados debatían sobre medio
ambiente, calentamiento global y economía en el simposio
Los acosos a la civilización: de muro a muro, en
la sala Nezahualcóyotl de la UNAM, donde Chomsky señaló
“Estamos construyendo el asteroide que va a provocar la
sexta extinción, como hace 650 millones de años otro
asteroide provocó la quinta extinción de la vida en el
planeta”.
Más claro ni el agua de manantial y frente a nosotros unos
gobiernos en cuyas manos está gran parte de las medidas
necesarias contra ello, lo ignoran deliberadamente,
colocándonos en enorme riesgo, se toman el atrevimiento
de poner a la humanidad de la que son parte en peligro.
Múltiples asociaciones de ideas acuden al pensamiento
imparables: las historietas de la infancia donde el
malvado persigue la destrucción del planeta para
alcanzar la cúspide del poder y reinar sobre la Tierra,
él con sus cómplices, repartirse los territorios y
esclavizar a los sobrevivientes de la hecatombe de su
urdimbre, una donde ellos, apoltronados, en sus bunkers
o en la cima del pico más alto, contemplarían,
resguardados, la masacre. Donde el perverso ser con sus
ropas extrañas, con mirada de loco en un cutis
cicatrizado y maquillado de blanco, verde o morado y una
sonrisa corriendo para un lado o para ambos pero negra,
que quizás emergiera del agua o del fondo de los suelos
por donde inocentes transeúntes caminan, acompañado de
sabandijas y lagartos escurriéndose de entre lodazales
hacia la luz del día, para apoderarse -en su demencia- del
mundo y volverlo fango e infértil peñasco, emite sonoras
carcajadas de maldad, de burla sardónica del destino de
los incautos y alardea con chillona voz “¡seré el más
poderoso!”. Donde los héroes cuidan, protegen, vigilan y
libran de todo mal. Héroes que en nuestra realidad
advierten: científicos, intelectuales, periodistas,
artistas, escritores, activistas y algunos gobiernos de
países lejanos, pero la gente duda o la gente no escucha
o la gente de recónditos lugares no alcanza a saber de
estos llamados. Y los malos se hacen de secuaces,
mientras los buenos luchan, debaten, se esfuerzan por
hacer ver a las poblaciones del globo las calamidades
que presagian, y los malos a muchos de sus secuaces
traicionan pues su voracidad no tiene principios
(“mientras menos burros más olotes” dicta el
neoliberalismo).
Porque quién puede hacerse de la vista gorda sino quien
porta un antifaz de grandes ojos pintados sobre él para
poder decir “inocentemente” que él no sabe, que él no
cree, que él no ve. ¿Y quién quiere destrucción sino el
que ganancia de ella obtiene? Y ¿a quién le importa lo
que el pueblo piense si éste, dentro del malévolo plan
de sus mentes oscuras, será esclavizado? ¿y quién,
dentro de un alevoso plan, no quiere aprovecharse del
pueblo si éste adormilado o amansado está? ¿Será
entonces que aquellos historietistas quisieron darnos
alguna información? Cuánta similitud hay con esas historietas,
dicen algunos.
http://www.proceso.com.mx/510972/alertan-15-mil-cientificos-danos-irreversibles-a-la-tierra-practicas-negativas-ambientales
http://www.jornada.unam.mx/2017/11/16/politica/009n1pol |
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