por Ignacio Osorio

25.Nov.07

Presencia del Cono Sur en Hidalgo

Gracias a todos los esfuerzos puestos para la concreción del PRIMER ENCUENTRO DE ESCRITORES LATINOAMERICANOS – TULANCINGO 2007 esta ciudad tiene el monumento al Escritor Latinoamericano, nacido de las expertas manos de los escultores chilenos MARCELO LIRA y ÁNGELA MONTERO quienes no sólo han puesto su amor y devoción en el arte sino también su coherencia y altruismo al donar tan excelsa obra. Tal distinción no sólo es inédita en México sino en toda la América Latina y es el resultado de una visión de hermandad que hace ya mucho tiempo ha empezado a planear en las conciencias de muchos latinoamericanos, tal vez desde la época de los Libertadores de América, San Martín y Bolívar, y que tanto se ha empeñado la historia en olvidar.

más de Marcelo Lira

Pues pareciera entonces que esta conciencia de hermandad se revitaliza cada vez con más fuerza en nuestros países y son los escritores, poetas, artistas quienes se animan a levantar esas banderas caídas y empolvadas por cientos de años de desmemoria  para mostrarlas a nuestros pueblos, a nuestras sociedades, para ayudarnos a despertar y a encontrarnos los unos y los otros al sur del Río Bravo.

Esta Primer Escultura dedicada a los escritores latinoamericanos que tan preciosamente se destaca en una de las esquinas del Jardín La Floresta,  tendrá su hermana gemela bien al sur de nuestro continente, en la tierra de los hielos, los pingüinos y los lobos marinos, ya que los mismos artistas planean inaugurar una réplica en Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes que comunica los océanos Atlántico y Pacífico. O sea, que le cabe a la ciudad de Tulancingo el orgullo de ser depositaria de la versión original de este monumento que de forma tan magnífica viene a marcar un hito más en la tan extensa trayectoria de arte y cultura de esta destacada localidad del Estado de Hidalgo.

Y es también orgullo de Tulancingo haber sido sede del evento que propició este monumento, el  PRIMER ENCUENTRO LATINOAMERICANOS – TULANCINGO 2007. Dicho suceso no sólo ha sido un momento memorable en el quehacer cultural y artístico de nuestra ciudad, sino también un hito en el ámbito educacional y académico. Poetas, escritores, artistas han recorrido universidades, colegios,  centros culturales y otros ámbitos de difusión de la cultura y el arte llevando consigo sus mensajes, sus textos, sus poemas, alentando a la creación a miles de niños, jóvenes y adultos que han participado activamente en estas jornadas literarias plenas de mutuo descubrimiento, comprensión y afecto. Porque estos difusores de la palabra no han venido con ínfulas mesiánicas, sino más bien con espíritu de hermandad, de cariño, de humildad, remarcando que más que enseñar han venido a aprender.

De esta sencillez resulta el Monumento al Escritor Latinoamericano, de esa grandeza espiritual que liga a artistas plásticos y de la letra, de ese amor en el que se conjugan el deseo de testimoniar el legado de la otra historia, la que pocos contaron, la que se enraiza en los orígenes de nuestras culturas y tradiciones.

Buenos Aires, 31 de octubre de 2007.

  Ignacio Osorio 

Poeta