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El
Maestro Juan Manuel Menes Llaguno ha dicho:
“La
Historia, como ciencia, justifica su valor en cuanto tiene la
posibilidad de enlazar y complementar los tres tiempos de la acción
humana: el pasado, el presente y el futuro.
Así, la experiencia pretérita se convierte en conciencia actual e
impele a proyectar hacia los tiempos venideros la presencia de su
conocimiento.
Hurgar en el pasado sin espíritu de crítica acción presente es
hundirse en disquisiciones superfluas…”
En
consecuencia, recobrar la Historia del Estado de Hidalgo, más que
tarea intelectual, es vocación, deber amoroso y sentido existencial
de quien es el Cronista Vitalicio de nuestro Estado.
Desde su condición de docente, desde su vocación como profesor,
transforma la crónica histórica de nuestro Estado en un ameno y
detallado relato de la existencia de una entidad compuesta de
innumerables existencias: los hechos, referencias, datos, imágenes y
anécdotas que se refieren en su obra tienen como uno de sus más
elevados propósitos avizorar el destino de nuestra Patria Chica.
Al
tener la fortuna de conocer alguna vez su claustro personal,
biblioteca magnifica y envidiable, donde se sumerge temporadas
completas para estudiar, analizar y organizar las obras que, como la
presente, son dadas a la luz pública con un ánimo docente y
aclarativo, reconozco y admiro, en Don Juan Manuel Menes, Maestro,
su gran capacidad para sintetizar los resultados de una multitud
impresionante de investigaciones, así como la paciente disciplina
para recopilar datos inscritos en archivos, acervos y bibliotecas.
Datos ocultos y desconocidos para la mayoría de nosotros, legos y
menesterosos en cuanto a la ciencia de la Historia, para ofrecernos
una visión coherente del desarrollo de nuestra entidad.
Hace 19 años, como imberbe miembro de su equipo de trabajo, el haber
compartido con él su periodo rectoral al frente de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, me ubica entre las personas
privilegiadas que han tenido la fortuna de entablar charlas de
elevado nivel intelectual, académico y docente; de haber tomado
decisiones que, sin duda, en mucho participaron en el desarrollo
contemporáneo de nuestro estado; el participar a su lado en amenos
cafés literarios junto con otros ilustres maestros como el Profesor
Rafael Cravioto y el Lic. Raúl Arroyo, por mencionar sólo dos, me
hace sentirme honrado por esta invitación de la Maestra Cristina de
la Concha para efectuar esta sencilla introducción a la presentación
magistral que, en su momento, hará la Dra. Sanabria sobre la más
reciente obra del Lic. Menes Llaguno.
La Historia Mínima del Estado de Hidalgo
expone los cinco siglos que van del periodo colonial a la época
moderna del estado.
En
sus más de 200 páginas nos ofrece un panorama general del pasado de
nuestra entidad.
Etapa por etapa, va generando una síntesis del fenómeno histórico
hidalguense partiendo de la época prehispánica en la que analiza a
los diferentes grupos que la caracterizaban: la banda, la tribu y
las civilizaciones tributarias; después se sumerge en los vericuetos
de la época colonial donde, dando cuenta de las características, a
veces contradictorias de su conformación étnica y social, resume los
elementos característicos de nuestra sociedad contemporánea para,
finalmente, abordar de manera sistemática la conformación regional
del territorio hidalguense y su peculiar sociedad, como parte
fundamental del país que se integró en el siglo XIX.
La Historia Mínima del Estado de Hidalgo
será, sin duda, una obra de consulta indispensable para quien
intente comprender el pasado, analizar el presente y postular
escenarios de futuro para la sociedad hidalguense.
A
través de las ilustraciones, mapas y gráficos, la narración se
materializa de manera elocuente y rica pues, con tales elementos, el
lector poco avezado, podrá ubicar con precisión los lugares en los
que se desarrollaron los hechos narrados a lo largo de la obra.
Los
cuadros incluidos sintetizan aspectos como la realidad del
analfabetismo, escuelas, población, gobernadores, etc., que nos
ahorran bondadosamente incontables horas de búsqueda en fuentes
dispersas.
Concluyendo, me parece que esta obra contribuye formal y
prácticamente a esclarecer con mucho la verdadera historia del
Estado de Hidalgo.
Lic. Menes, muchas gracias por la dedicación y esfuerzo empeñados
para concebirla…
José Eugenio Ramírez |
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