Tulancingo cultural

tras los tules...

 

Principal

en las letras en la música y la actuación en la plástica sociología y sociedad histórico tradicional y legendario interesante gastronómico ciencia y tecnología hacedores
 

autores - los maestros en Tulancingo - autores tulancinguenses - reseñas

 
 

centros y actividades culturales - convocatorias

 
     
________________________________________________________________________________________________________________
José Antonio Durand

 

   

 

El establecimiento de la verdad en Un dulce olor a muerte

 
   

20.Jul.08

 

 

 

más de José Antonio Durand

su web:

Academia de Extensión Universitaria

y Difusión de la Cultura de la FES Zaragoza

 

 

     
 

 

 aPOYo InTerNACIONAL a

AEXA

la AGENCIA ESPACIAL MEXICANA

 

De Israel y Europa, cartas de apoyo y ofrecimientos de colaboración

 

 
     
         
 

 

 

 

Pterocles Arenarius

desde Guanajuato

 
 

 

 
 

La Sacrílega Victoria

cuento

 
 

 

 
 
 

 

 

 

         
         
   

2do Encuentro Latinoamericano de Escritores Tulancingo 2008

   
   

9, 10 y 11 de octubre, 2008

   
         
         
         
    Fata Morgana:    
   

El camino hacia la Universidad Politécnica de Tulancingo: como el mapa del tesoro

   
         
         
   

 

   
   

DONACIÓN

   
   

del PROYECTO GASTRONÓMICO Tulancingo de sabor©

   
   

a la POBLACIÓN DE TULANCINGO

   
   

 

   
         
         
         
    en venta la obra donativo    
   

  de Agustín

   
   

  Vargas

   
         
         
         
         
    escucha por internet    
   

www.vx101.com

   
         
         
   
 

 

 
 

La película Un dulce olor a muerte constituye un muy buen ejemplo de la forma como se produce la verdad por consenso; construcción con base en acuerdos de voluntades y al margen de lo cierto.

 
 

     Michel Foucault, en su soberbio e indispensable ensayo “La casa de la locura”, señala que la verdad se convoca por medio de rituales, se le atrae según estrategias, para quedar sometida al juego azaroso de las dominaciones como entidad política, donde lo cierto, el hecho veraz, no importa pues casi nunca tendrá cabida en un discurso dispuesto para la dominancia.

 
 

     En el filme citado se aprecia con claridad varios momentos del proceso constitutivo de verdades basado en consensos carentes de pruebas empíricas que les den certidumbre, y que irremediablemente se imponen entre la gente como realidades objetivas, y de los cuales habré de referirme a dos de ellos que aparecen como entidades de certeza de una comunidad proclive a la ocultación, al simulacro y al engaño como fórmula inequívoca de convivencia y supervivencia de la clase media y media alta en un ilusorio ámbito rural mexicano. Escenario por demás propicio para establecer la forma fallida como se resuelve en la apariencia una pesquisa policíaca.

 
 

     El contexto en el que se desenvuelve la trama moralizante de la cinta es un feudo donde la corrupción es el signo elocuente de una complicidad ampliamente compartida.

 
 

     Resulta pues que una relativamente inofensiva confusión que da lugar, a su vez, a una aparentemente irrelevante mentira termina por convertirse en verdad, desprovista de lo que llamaría Frege referente veritativo, como resulta ser el inexistente noviazgo que sin escrúpulos Ramón (Diego Luna) admite haber sostenido con la mujer asesinada, pudiendo suponerse que el protagonista asume tal papel otorgando calidad de cierto a la impostura de ser el novio por el status que de ello deriva: prestigio ante su grupo de pares y en general ante la comunidad dada la inobjetable belleza de la joven muerta.

 
 

     El segundo momento de supuesta verdad, vale decir de mentira validada como verdad, es la presunta culpabilidad asignada al errabundo Gitano, a ese personaje cuyo solo sobrenombre alude ya a extranjería, a nulas raíces, a ausencia de compromisos, que se yerguen como antítesis de los valores sustentados en el feudo de Carrasco.

 
 

     Por otra parte, no parece ser casual que el nombre del representante de la justicia sea Justino: anciano de marcha claudicante en metáfora alusiva de la cojera de una justicia que tropieza con usos y costumbres de la comunidad, igualmente corrupta, quien le asignó a Justino la tarea de convertir en culpables a inocentes exonerando al verdadero asesino, como muestra elocuente de la decrepitud con que camina esa justicia de bastón.

 
 

     La novia ficticia de Ramón, ante el deseo de hacer del conocimiento público la clandestina relación que sostiene con un hombre casado, sufre la muerte a manos de su verdadero amante, el cual prefiere matarla antes de que se descubra la infidelidad de un esposo para quien las apariencias y las simulaciones son indispensables en ese frágil ordenamiento del mundo con que vive o sobrevive Carrasco.

 
 

     Finalmente, considero que Un dulce olor a muerte es una excelente película (realizada por Gabriel Retes en 1999) que mueve de manera inteligente al espectador, hacia un cúmulo de interrogaciones sobre sus propios valores y principios. 

 
     
     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   
 
cine
performance
 

www.vx101.com

 
Muertos
Mujer
Gente
Métodos alternativos
Derechos de Autor
Derechos Humanos
 
Fata Morgana
 
centros y actividades culturales
 
convocatorias
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 

Gracias por su visita

 www.tulancingocultural.cc ® Derechos Reservados

tulancingocultural@hotmail.com

Aviso legal para navegar en este sitio