Antonio Ávila-Galán
Tuxtepec Oaxaca,
1949. Es autor de los libros “La Palabra es Poesía”, 1980. “Tiempo sin
Memoria”, 1995. “Sueños del Recuerdo”, 1997. “Otras Desmemorias”, 2002.
“Sol-Serpiente”, 2004. “La lluvia desencajada” testimonio del 44, 2004.
Ha organizado diversos encuentros regionales, estatales y nacionales de
literatura en la ciudad de Tuxtepec y participado en otros realizados en
diferentes partes del país. Fundó en 1983 la revista cultural regional,
“La gaceta de Tuxtepec”. Es fundador y director del periódico cultural “Papálotl”,
en 1998. En 1986 funda la Asociación Cultural de Tuxtepec, Cuenca del
Papaloapan, de la que es actualmente presidente. El 26 de enero de 1985,
funda el Taller Literario de Tuxtepec, que coordina desde hace más de
diez años. Es fundador y director de la revista literaria “Plan de los
Pájaros”, que es premio nacional “Edmundo Valadés” para Revistas
Independientes Edición 2002, 2004 y 2005. Obtuvo la medalla al mérito,
“Dr. Víctor Bravo Ahuja”, por más de 30 años de promotoría cultural en
bien de la región de la Cuenca del Papaloapan. Recibió, por parte de la
Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, el nombramiento de
Cronista de la Cuenca del Papaloapan. Forma parte de la Asociación de
Cronistas del Estado de Veracruz. Organizador del premio nacional de
poesía “Tuxtepec, Río Papaloapan”. Actualmente se desempeña como
Periodista y comentarista de radio.
POEMA
1
La memoria del día
se arrincona por
Todos lados
Enseña sus fauces
A sombras
presurosas.
El amor en los
viejos
Es rostro que
palidece
A la hora de pensar
en los años idos
Se acuestan a
celebrar el cansancio
De su alma
Les duele la
memoria en cualquier
Muchacha.
2
Frente al
vecindario
Perros callejeros
revuelcan
Su temor ladrando a
las sombras
Orinan la pared del
suicidio
Amas de casa miran
por la ventana
A otros pájaros,
Reposan en el
alambrado
Ciertos placeres.
ERES VAGABUNDA
Ya olvidé que
eres vagabunda
Buscas a tientas
Pedazos de
animales que llevas
Dentro
Desembocas las
voces de la noche
Lenguaje
perdiéndose en cada mirada.
En la calle eres
otra,
Regalas un
intento por salvar
La desnudez de
tus ojos.
He olvidado que
tu tristeza
Es efímera
compañía.
Bajo las sábanas
Se arrincona la
luz
En tu
entrepierna.
POEMA
1
Se vuelve cocuyo la
noche
Jugando en mis
sueños
Viejas sombras.
La última palabra
se desliza
Debajo mi cuello
Ahorca la mirada de
la carne
Yace inerte sin
arrugas
Gotas de luz
Acarician
El último
cosquilleo en mis huesos.
2
En la lejanía se
pierde toda mirada
La selva de
distintas memorias
Se hace fría y
quieta.
Mi amante la noche
Envuelve en sus
cenizas
La piedra que se
pierde
Entre sus muros.
La voz de los que
penan
Se extravían en
caminos dispersos.
Dios y su cotidiano
truco,
Hace al hombre
A su semejanza.
CUANDO LA RUTINA
La fatiga en la
conciencia del hombre
(Sordidez a medio
siglo)
Termina por
suicidarse penando amores.
Con remedios
caseros
Quiso perpetrar la
vida
Quedó ciega
Acariciando
fantasmas.
A media sala sus
cenizas se esparcen
En cada rincón
soleado.
La rutina
Se envuelve en
periódicos deportivos
Sin milagros
siquiera,
De lágrimas es el
silencio:
Una estatua de sal
Fornica sola
El recuerdo de la
tía.
POEMA
Es la huída de la
existencia
Una forma de
convertirse en reptil
Recordamos con
miedo el alimento de la carne
Después el quehacer
del sexo
Piedra de tiempo
que se ablanda
En la memoria.
Cada quien su uso
de costumbre
Golpeándose en la
búsqueda de sí mismo.
Entre las sábanas
el tiempo se presume
No existe lo
resistible
El silencio pasa
desapercibido. |