Javier Malagón
(De Rosa canela del
desierto)
A Paloma Robles Lacayo
¿Quién es esta que
avanza
como la aurora,
hermosa como la
luna,
pura como el sol,
temible como
batallones de guerra?
Cantar de los Cantares 6.9
PALOMA
I
Nombre perdido de mi pueblo
sabes a tierra
a
viento dulce de eclosión
a
miel nueva
al canto grave de la montaña
magma en cierne
al gemido de la marea que se marea con la luna
luna granada
Eres la paloma que los dioses pusieron en la luna
II
Paloma, sabes a pan
eres la tierra de leche y miel
la prometida
maná de mi hambre
espíritu del vino
embriagadora
tinta en mis dedos
corazón que sangra
verbo herido que palpita
páramo de mi sueño
lágrima en tu ausencia
sobresalto de las horas blancas
alarma argentina
grave gong de mi sueño recurrente
fardo en mi espalda
luz que fascina
voz que pesa
fina uña en mi piel
piel de cobre
paz y temblor
dolor santo
letra antigua
III
Paloma mía
rosa canela del desierto
vayamos a Líbano
subiremos a su torre
y
todo lo que señale tu nariz será Damasco
Hermana mía, ven
sembraremos mi huerto para hacerlo tuyo también
y
comerás de su fruta
sus uvas y sus higos
IV
Sello eres ya en mi corazón
y
tu nombre está en mi piel
inscrito en la constelación de mis lunares
V
Hermosa mía
paloma mía
bajo las alas extendidas de tus cejas
como soberbios estanques apacibles
tus ojos
celda de mi corazón
VI
Morena mía escucha
férreo es mi corazón
como mi gente
la que nació entre arena
y
endureció su piel con sol
la que sabe hasta cuándo sufrir
y
dónde se encuentran las fuentes que aclaran la memoria
la que sabe que del oro lo que vale es su luz
y
que las rojas lágrimas de mirra alivian el dolor del abandono
que los dátiles son lo que destila de sus manos Dios
y
que debajo de la lengua de una como tú
miel y leche beberá
VII
Amada mía
ábreme tu casa
sobre mi pelo el rocío frío de la noche me tortura
enjúgame con el trigo maduro de tu vientre
VIII
Eos la luminosa se levanta
se han ido las sombras y el invierno
y
mi amada tras la luna
Dónde estás
por qué te escondes
dame tu voz Paloma
Perfecta mía
regresa
apacienta mis cabritas en tu campo
y
ven a mi viña
que magia harás sobre su tierra
Esposa mía
vuélvete
ya florecen los granados
te daré mis amores y su fruta
tendrás mi izquierda bajo tu cabeza
y
mi derecha te abrazará por siempre
IX
El tiempo de la palabra ha llegado
y
no te veo
ven
Paloma mía
tu nido es este Roble
Con el suave arrullo de tu canto
y
el susurro profundo de mis hojas
devolveremos la voz a los que perdieron la memoria
los que huyeron asustados de sus sueños
la entregaremos sin ruido
inmaculada
aunque les aterre su nueva tesitura y el color negro de su timbre
en la locura encontrarán descanso
Y
será nuestra tarea por siempre
bajo el manto protector de Dione
y
la palma poderosa de su hija
la de las palomas y gorriones
y
nos serán propicias
|