Una conversación emotiva sirvió para recordar al periodista, asesinado en
mayo de este año. La exigencia es la misma desde entonces: esclarecer su
muerte
A manera de in memoriam, colegas
periodistas y familiares de Javier Valdez Cárdenas se reunieron en el marco
de la 31 Feria Internacional del Libro de Guadalajara para conversar sobre
la vida, obra y muerte de este comunicador mexicano, quien fue asesinado el
15 de mayo de 2017.
El homenaje contó con la participación de
César Ramos, amigo cercano de Valdez, quien se encargó de escribir el
prólogo dePeriodismo escrito con sangre, una antología que reúne
distintos textos escritos por Valdez Cárdenas sobre el narcotráfico. Además
participaron Griselda Triana viuda de Valdez, y Diego Enrique Osorno,
también colega del periodista.
“Hay que recordar a Javier Valdez Cárdenas
por su trabajo”. Así comenzó esta remembranza a cargo de César Ramos, un
acto de reconocimiento en el que sobresalió la consigna de su viuda,
Griselda Triana: “La exigencia de justicia es que el crimen de Javier sea
esclarecido. Ningún periodista debe ser asesinado en este país por decir la
verdad”.
Diego Enrique Osorno habló sobre la obra de
Valdez Cárdenas: “Se trata de un trabajo vasto. Javier comenzó a escribir
desde antes de que se pusiera de moda la narcocultura”. Osorno recordó que
conoció a Valdez Cárdenas en 2007. “Fui a Culiacán [ciudad donde vivió y fue
asesinado el periodista] con la desconfianza de poder reportear, pero
pronto sentí a Javier como un amigo”.
Osorno continuó el homenaje leyendo algunos textos incluidos en Periodismo
escrito con sangre, entre ellos, “El Señor es mi pastor”, que
originalmente fue publicado en el libro Los morros del narco. “Hay
que decir con indignación que la muerte de Javier ha provocado más el
silencio en Sinaloa”, señaló Osorno. Agregó que el asesinato de Valdez
Cárdenas ha detonado un proceso para que los periodistas defiendan su
trabajo.
Griselda Triana recordó a Valdez Cárdenas
desde la familia: “Javier sufría con cada historia que escribía. Pero
también llegaba una celebración cuando teníamos en nuestras manos los
libros, que significaban un nuevo hijo”. Triana dijo que Valdez Cárdenas era
un hombre muy divertido, “una persona fácil de querer”.
Al tomar de nueva cuenta la palabra, César
Ramos mencionó: “Javier fue un periodista apasionado de su trabajo, un
periodista que conoció el mal, pero que rescataba el lado más profundo de
las personas”. Por su parte, Diego Enrique Osorno añadió: “Javier contaba
historias delirantes porque estaba convencido de mostrar la realidad. Tenía
que contar la violencia brutal, pero también se desdoblaba en la violencia
cultural, pero nunca se regodeaba por tener que hacerlo”.
Casi para concluir este recuerdo a Javier Valdez Cárdenas, Osorno
comentó: “Debemos leer la obra de Javier para entender la barbarie que está
empañando la democracia en México”. César Ramos se despidió con una frase
tributo al periodista asesinado: “Muchas gracias, pinche bato”.