El domingo 12 de
junio, en la ciudad de México, tuvo lugar la Marcha de la
Putas, así, con esta palabra altisonante con la que se ha
querido ironizar la actitud prácticamente generalizada que hoy
día tiene el hombre hacia la mujer, actitud con la que el hombre
da un sesgo a las exigencias femeninas del movimiento feminista
y aduce con cinismo los orígenes, la naturaleza, el organismo y
sus hormonas para justificarse de la misma forma en que se
justifica que un tigre, un caballo, un toro, un gato o un burro
vaya tras la hembra por aparearse en época de celo, sólo que el
celo humano es todo el año.
El vocablo "puta" tiene una carga peyorativa pues históricamente
se le ha dado la connotación de promiscuidad y, por tanto, de
perversión. Al término "puta" le han impuesto la connotación de
que, quien es puta es una mujer que "desea" sexo, que lo está
buscando, y esto ha sido utilizado como argumento para acosar o
violentar sexualmente a la mujer, cuando en realidad los que
desean sexo, los que padecen ese apetito o esa debilidad ante el
cuerpo femenino son los hombres y, entonces, acusan a la mujer
de lo que es su propio padecimiento pues recordemos que este
padecimiento no está en la naturaleza femenina.
Así, en
las calles de la Glorieta de
la Palma, caminaron el domingo 12
de junio, hasta el Hemiciclo
a Juárez, alrededor de 2mil 500
mujeres, madres, abuelas, hijas, y niños y hombres con lemas
como “NO es NO”, “Escucha,
acosador, no me gusta el arrimón”, “Escucha, baboso, yo elijo a
quien me cojo”.
Esta marcha
replicó otras
realizadas en diferentes lugares del mundo, a raíz de un
incidente en Toronto en que el policía Michael Sanguinetti
recomendó a las mujeres en la Universidad de York, durante una
charla sobre seguridad civil, que no vistan “como putas para
evitar ser víctimas de la violencia sexual”, el pasado 24 de
enero. La frase “como putas” dio motivo a que se ironizara
nombrando esta Marcha de la Putas por la indignación suscitada y
se extendiera a nivel internacional esta protesta femenina
exigiendo el derecho
de
vestir como quieran y no ser víctimas de acoso ni de violencia
sexual.
Entrevistamos a una joven que se quejaba por los malos
comentarios que han surgido de esta Marcha de la Putas que hacen
alusión a la práctica sexual “cuando”, señala esta joven, “las
mujeres buscamos adueñarnos de la palabra “puta” en el
sentido de que
estamos hartas de que nos llamen “putas” para argumentar que
entonces no tenemos derecho a quejarnos porque es el insulto que
siempre utilizan para zafarse de lo que nos han hecho. Nos
adueñamos de la palabra “puta” porque no importa si somos putas
o no, o qué tan putas seamos, somos mujeres y tenemos derechos y
si mi trabajo es de sexoservidora y me violan, la violación
sigue siendo una violación, y si me visto provocativamente nadie
tiene por qué abusar de eso, y si me pongo hasta “el moco”
tampoco. Nos adueñamos de la palabra puta porque no es un
pretexto para que dejen de respetarnos o se nos deje de hacer
justicia.”
|
(Derecha: Xiluén
Zenker de la Concha) |
En la
convocatoria general, se leía:
Este movimiento,
pretende decirle a la sociedad civil, política, religiosa y
cualquiera que sea su función en este país, que no importa la
vestimenta, el lugar, ni la compañía; nada justifica la
imposición de relaciones sexuales o el acoso sexual. Las
mujeres no provocan VIOLENCIA ni la AGRESIÓN por el solo hecho
de ser responsables y libres al ejercer su personalidad, ideas y
principios.
Y manifestaron:
Rechazamos
firmemente, y en una sola voz, que se siga perpetuando y
naturalizando la idea de que somos culpables del acoso y ataque
sexual; rechazamos que el día a día en pleno siglo XXI continúe
siendo un enfrentamiento al salir a las calles para estudiar,
trabajar, divertirnos y vivir.
Ya no
más a asumirnos como objeto de estereotipos, prejuicios y
discriminación. ALTO a viejos e inseguros paradigmas, que
generan DISCRIMINACIÓN.
Ya no
más ACTOS SEXUALES FORZADOS, cuando las mujeres decimos “No”,
sólo puede significar “No”.
Ya no
más FALTA DE RESPETO, fuera o dentro de cualquier espacio, de
cualquier civil, hasta autoridades de cualquier nivel.
Ya no
más INSULTOS a la educación, por ignorancia; no más IGNORANCIA
por falta de educación.
Ya no
más naturalización de la violencia de género con el argumento de
que es nuestra culpa porque parecemos putas.
Cansadas de escuchar que las
mujeres provocamos y por ende somos las culpables, hoy decidimos
organizarnos para decir:
¡Basta! Yo
decido sobre mi cuerpo y No es No.
♀ Si
me pongo medias de red y tacones de aguja: no significa no.
♀ Si
la apertura de mi falda sube hasta mi muslo: no significa no.
♀ Si
en cualquier momento decido no consumar el acto sexual: no
significa no.
♀ Si
me pongo una borrachera marca “no se asuste”: no significa no.
♀ Si
bailo de forma sensual: no significa no.
♀ Si
me río y sonrío: no significa no.
♀ Si
me carcajeo: no significa no.
♀ Si
el escote de mi vestido es épico e invitador: no significa no.
NO SIGNIFICA NO.
La
periodista Patricia Covarrubias de Chilpancingo informó del
movimiento organizado allá por el colectivo La Madeja el día 18
pasado, convocando a organizaciones civiles feministas y de
mujeres, de derechos humanos, organizaciones sociales y del
movimiento LGBTTI, intelectuales, artistas y
ciudadanas/ciudadanos interesadas. Asimismo, se hizo en
diferentes estados de la república.
http://www.vanguardia.com.mx/enlamarchadelasputasnivaginasnipechossolomujeresqueexigensusderechos-745508.html |