.poema a toda marcha.

 

De .En una suerte de poemas II.

 

 

 

 

 

Con esa crueldad muy suya

empoltronado alarbe

dirigía los hilos humeantes

que sacudieron luminiscentes

 

El naranjado que bloqueado estaba

a través de él entró

y con su corona reina el del arce

triangulando su deseo

a destellar cielos mexicas

con barrera a ella aquella

quien por más que oró

en esos telúricos instantes

la Luz no alcanzó

más que a ver al empoltronado

y reducir el daño planeado

donde sacudió el terror

en las almas

y en las calles,

por destrucción desastre

porque luz amor perdón era

y es y sería y será para el pueblo

 

Mas esa maldad no cesaría

los alarbes con sus secuaces

y reclutas atrapados

otros vendidos

escritores artistas unos

quienes fueran, otros,

continuarían invocando

energía del pasado

fechas en ritos

replicando la memoria

 

por ello urgía

a toda marcha

restarles poder

arrebatando los hurtos,

las flores marchitas

de los enfermos

y empobrecidos

por caídas y robos

por pérdidas y muertes

por manchas y accidentes

por errores y quemaduras

por golpes y resquebraduras

por lamentos y fracturas

por insultos y tristezas

por cualesquiera daños

sentidos y sanados

y de orígenes sabidos

 

a poltronas desinflar

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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