Miembros del Consejo Organizador del
Segundo Encuentro Latinoamericano de Escritores en Tulancingo
De nuestra mayor consideración.
Nos resulta muy grato comunicarnos con
ustedes con el motivo de agradecer profundamente las atenciones
recibidas durante el desarrollo de las actividades inherentes al
Encuentro recientemente celebrado en la ciudad de Tulancingo.
La calidad
académica de los expositores, el contenido de los debates
establecidos, el intercambio de información y experiencias entre
los diferentes concurrentes al evento, han hecho que el mismo
adquiriese connotaciones de profunda trascendencia y contenido
importantísimo para quienes bregamos por inmiscuirnos en la
actividad cultural de nuestras zonas de influencia. Resulta verdaderamente enriquecedor
al espíritu la notable compartida experiencia vivida.
Es nuestro
deber volcar en las correspondientes comunidades y
organizaciones que nos contienen todo lo vivido y aprendido en
las intensas jornadas culturales llevadas a cabo en esa
agraciada comunidad mexicana.
Y es el
propósito principal de esta comunicación el efectuar un
agradecimiento general y abarcativo a la comunidad toda de la
localidad de Tulancingo de Hidalgo, ya que por los comentarios
vertidos durante el desarrollo de las actividades, pudimos
constatar que varias familias del entorno actuaron como
verdaderos Mecenas, posibilitando con su aporte y desinteresada
colaboración que el Encuentro resultase ampliamente beneficioso
y productivo al momento de evaluar los resultados.
Deseamos
expresar por lo tanto nuestro agradecimiento a quienes con total
discreción y espíritu solidario realizaron el aporte necesario
para lograr la finalidad impuesta.
En estos
difíciles tiempos, en que resulta no común encontrar
gestos de generosidad colectiva, pudimos comprobar que los
componentes de la sociedad de Tulancingo tuvieron la respuesta
adecuada a las circunstancias, para sobrellevar dignamente los
gastos originados en la atención logística del evento.
Ha sido para nosotros un orgullo
poder compartir esos imborrables momentos, con la sensación de saber que detrás de la eficiente
organización hubo un pueblo que colaboró pecuniariamente para
lograr el éxito y la difusión necesarios.
El
apoyo irrestricto con que se contó se ha visto reflejado en
todas y cada una de las actividades, que, aun ignorando de
nuestra parte el detalle del mismo, no escapa a nuestro
entendimiento que ha sido compartido por las instituciones donde
tuvimos el gusto de estar presentes (escuelas, universidades,
iglesia, etc.) y una comunidad que se ha hecho eco de la
necesidad de promoción de la cultura y las artes como respuesta
inteligente a la decadencia instituida por los medios masivos y
la contra cultura que se pretende imponer desde abyectos centros
de control del pensamiento.
Vaya,
en consecuencia, nuestro agradecimiento a la comunidad toda de
Tulancingo por el apoyo demostrado en el transcurso de las
actividades que hemos tenido el placer de compartir con ustedes.
Desde
La Escondida, Provincia del Chaco, República Argentina, Cono Sur
de Las Américas, con todo el calor y aprecio por las atenciones
recibidas, saludándolos afectuosamente.
María Encarnación Anadón (Maruca)
Francisco José Gariboldi (Franco).