Ana Cuevas
MINICUENTOS
INSUFICIENTE AMOR
Ella
quería ser amada. Él la quería a ella. Ella se dejó amar y amó por que
era amada. Él... se aburrió.
TRES ACTOS
De
tanta cotidianeidad se enamoraron. De puro formales se casaron. De pura
obediencia tuvieron dos niños. De pura costumbre compartieron años,
amables, corteses, los dos muy cristianos, los dos educados.
De
tanta rutina los dos se secaron. De tan previsibles los dos se
olvidaron. De tanta tristeza los dos se arrugaron. De tan distraídos no
notaron cambios.
Allí
yace él y ella lo mira, ahora que a muerto ha vuelto encontrarlo.
Allí
llora ella y todos la miran. Allí ríe ella y todos se espantan.
Cayó
muerta entonces. De pura costumbre se fue a acompañarlo.
LA PAREJA IMPOSIBLE
Hera
estaba furiosa. Podía permitir las infidelidades de Zeus, su inconstante
esposo. Podía soportar su falta de responsabilidad, su exageración y su
iracundia, pero que se atreviese a parir por sí mismo una hija, ¡eso no
lo soportaba!
¿Así
que la niña era inteligente y culta y no una gruñona que fregaba todo el
día? ¿Así que la mocosa era lo opuesto a ella?
Zeus
la dejó chillando y fue a cobijarse en su pequeña hija.
Hera,
en venganza, le parió solita un hijo bruto y bestial para que se espeje.
Zeus
pensó que ya no la necesitaba.
Hera
pensó que ya no lo necesitaba.
Pero
Zeus la deseaba...
Pero
Hera lo deseaba...
OTRA REALIDAD
La
Bella despertó sin beso alguno. Cenicienta puso una empresa de limpieza.
Caperucita se casó con el lobo. Blancanieves se encontró con Eva y
escribieron un tratado sobre: “Mentiras e infamias contra las
marginadas manzanas.”
Esta
noche me despojare de mitos, para inventar los arquetipos del futuro.
Esta
noche se me muere un mundo.
EL DOMINIO INCOMPLETO
Comenzaron prohibiendo los espacios de encuentro. Más tarde acallaron
las voces disonantes. Sembraron terror a ríos de sangre y ausencias.
Inconformes con el resultado decidieron suprimir vocablos, entonces el
lenguaje se redujo tanto que resultó tan solo una suma de signos y
espacios de denso silencio. Lo que nunca pudieron, muy a su pesar, fue
silenciar el canto del viento ni el llanto de la lluvia, menos el rugido
de las montañas o el bramar del mar.
ESE DÍA...
Ese
día nació la creación.
Ese
día se vistió de vida, separando las aguas de la tierra y cada cuál
según su especie y su forma.
Ese
día el primer hombre miró a la primer mujer, y se conocieron.
Ese
día nació la muerte de manos de un humano sobre otro humano.
Ese
día nacieron el dolor y el miedo.
Ese
día nacieron el cuento, la pregunta y la respuesta.
Ese
día...
Ay,
ese día el hombre se alzó sobre la mujer y sonrió ante la inmensidad a
sus pies
Ese
día... El hombre conquistó, y conquistó y conquistó.
Ese
día la mujer se lamentó y ocultó sus melodías
Ese
día...
Ay,
ese día la creación cesó.
]© ANA CUEVAS UNAMUNO
-2006- |