Ecos del 1º Encuentro y
de
"El Cono Sur
en
Hidalgo".
No conocía México,
gracias por recibirme con su calidez de hermano Americano.
La gran riqueza en
México cultural e histórica, grandes construcciones, de ciudades
milenarias, convertidas en icano de la fuerza de su pasado. De las
dulces miradas, por la simpatía de su gente, del color exaltado, la
pasión por lo cotidiano, la de la tradición enriquecida por la vida de
quienes llegan de sus calles angostas y empedradas, con sus tejas
oscurecidas por el tiempo.
Su cultura de raíces
históricas.
Los pueblos aborígenes
con sus costumbres y su enseñanza; que hay que respetar los elementos
naturales, como el fuego, la tierra, el aire y el agua que es la sangre
de la tierra, Su respeto al sol y a la luna porque mirándolos pueden
saber qué cambio climático va a suceder.
El
estado de
Hidalgo con
sus escenarios naturales y poblaciones que me sorprendieron por su vasta
herencia cultural, pueblos decorados con bellos edificios de estilo
barroco neoclásico. Cada pueblo tiene su historia,
ésta escondía el
saber de hermandad, de unidad, de equilibrio.
Gracias por este
intercambio cultural, donde pude expresarme en el modismo
argentino, su
folklore y el tango en glosas.
Gracias por
las visitas a
las Universidades. Educar es enseñar a vivir. No se trata de hacer en el
aula un lugar interesante, sino de hacer del aprendizaje una experiencia
emocionante y revelante, el análisis crítico y el pensamiento
crítico
día a día.
Gracias Señor Presidente
de Tulancingo Ricardo Bravo Delgadillo, gracias Señor Rector Luis Téllez
Reyes.
Gracias a los Rectores
de las universidades
participantes del evento
"El Cono Sur
en
Hidalgo",
por la atención recibida, gracias a los estudiantes por
escuchar y dialogar.
Felicitaciones eso es lo
más importante, válido y positivo.
Gracias Señor Manuel de
la Concha por su hospitalidad.
Gracias María Cristina
de la Concha y sus colaboradoras Nora Lechuga y Ana
María
Vázquez.
Gracias hasta siempre,
les dejo mi corazón.