Jorge Antonio García
CAMINO A BIRIKUTA (Fragmentos)
Tau
Sacaimuca
Paracutsie
Aramara
(el que manda la luz)
(dueño de las nubes)
Rapavilleme
(árbol de la lluvia)
Tatehuari Matinieri
(nuestro abuelo)
El espacio y
el tiempo se curvan y son uno.
(Según
Einstein)
Las cosmovisiones del mundo
entran en horizontes insospechados.
Han de coexistir:
el sahumerio y la oración
(desconocedores de la cirugía y el
trasplante) para curar los dolores.
El jet y el telefax para eliminar
distancias
el satélite pendiente de la
tecnología
inventando la ubicuidad privilegio
perdido de las deidades.
La transmisión oral y el microship
en horizontes antípodas.
En esa incógnita
flotan el hongo y el peyote
mecanismos arcaicos para sondar el
cosmos
túnel sicoedénico
abierto por extraños dioses.
El huichol camina desde hace
siglos
por esos túneles
abiertos
con paso singular
antropomorfo
desde el
centro del Nayar.
Cada soplo del cosmos le trajo
una deidad.
Caminan sobre el
jícuri
naufragan en el tesgüino.
Flotan
en sus visiones
alucinógenas
en sus
bordados bicéfalos
en
sus jornadas peregrinas.
Los huicholes -desde hace
siglos
en el Centro del
Nayar-
c a m i n a n
llevando a cuestas a sus
dioses
por
las cuatro esquinas del mundo.
Se funde en ellos la verdad
histórica
y la verdad
etnográfica
La perspectiva de llegar al
siglo XXI
ensimismados
convertidos en museo viviente de la
magia y la miseria.
Los huicholes se llaman así
mismos:
Virraltari
o Wixárika:
curandero.
Tramontan sobre una religión
viva y operante
que viaja en su morral, en su ropa,
en sus pinturas.
Imágenes circulando en la
sangre,
en sus visiones
recortadas
del peyote.
Ir a Birikuta
una vez
allá,
donde está su origen.
donde está el origen del
mundo
donde se teje la trama
de su vida
donde se penetra al
paraíso alucinógeno
por teogonía
no por adicción.
Birikuta
principio y fin
huichol.
Allá se crea la trama que borda
sus vidas.
Birikuta
“donde deveras se
pintaron”
los
doises.
Birikuta
también Hreu Unazrü
“El lugar donde nació el
sol”.
A Birikuta van a
presentarse
directamente
con los dioses
llevando
prealfabéticos
(que no analfabetas)
el universal privilegio de la
creación.
Su templo es la Sierra del
Nayar
allí donde habitan las
deidades
en los lugares más
imponentes y majestuosos
sobre los grandes peñascos,
en los frescos y escondidos
manantiales,
o bajo profundas y escarpadas
grutas.
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